¿Dónde están nuestros límites naturales? ¿Cuánto tiempo podemos pasar sin comer, cuántas horas podemos estar en vigilia, hasta qué altura podemos ascender o cuánto tiempo podemos estar sin respirar?¿Hasta dónde podemos llegar?
A menudo estamos desafiando nuestros límites, pero no solo en el sentido biológico/ corporal, sino también en el sentido ético o moral, por eso surge muchas veces la pregunta de cómo establecer la raya o límite que no debemos pasar.
Pero también nos preguntamos no solo por nuestros límites, sino por los límites que nos impone nuestro entorno.¿Cuáles son nuestras expectativas mirando a las generaciones futuras? Nuestro compromiso sobre las generaciones futuras va más allá de la sensibilidad ecológica, si por un lado, somos dueños de nuestros propios cuerpos, también somos responsables de los que vendrán después.