11 de julio de 2013

De beatas a monjas sin olvidar a las Inmaculadas

En la tarde de ayer concluyó: Vivencias femeninas en los caminos de la espiritualidad de la Edad Media y la Edad Moderna; previamente a la realización de la foto de familia de profesores y estudiantes que asistieron al curso, Rosa Ríos, coodirectora del curso y José María Miura Andrades , profesor de la Universidad Pablo Olavide impartieron sus ponencias sobre las representaciones de la Inmaculada "... entre todas las mujeres. La representación de la Inmaculada en los siglos XV, XVI y XVII" y “De beatas a monjas. Transformaciones impuestas y queridas de una elección vital en la Castilla de fines de la Edad Media” respectivamente.

Imágenes de profesores y estudiantes una vez concluido el cuarto y último curso de verano: Vivencias femeninas  en los caminos de la espiritualidad de la Edad Media y  Moderna

“...Entre todas las mujeres". La  Representación de la Inmaculada en los Siglos XV, XVI Y XVII”

Rosa E. Ríos, codirectora del curso durante su ponencia
La doctrina de la Inmaculada Concepción de María ha generado conocidas y a menudo virulentas controversias no siempre exclusivamente teológicas.

Sin embargo, el inmaculismo se difundió con  extraordinaria rapidez e intensidad entre las clases  populares, pero también, y sobre todo, entre la nobleza  y la monarquía españolas, que alentaron con decisión  esta devoción mariana. 

La arquitectura de este dogma mariológico exigió una representación de la Virgen que,  en lo que a la pintura se refiere, no fue fácil.

 El porqué de estos esfuerzos, la forma en que se llevaron a cabo  y su relación con la construcción de un modelo  femenino de excelencia y virtud entre los siglos XV y XVII son el tema de este trabajo.

De beatas a monjas. Transformaciones  impuestas y queridas de una elección vital en la Castilla de fines de la Edad  Media”

Las formas de vida religiosa femenina han sido jerarquizadas y valoradas desde una visión eclesial, masculina y misógina. Así, el profesor Miura  tomando algunos elementos singulares paradigmáticos,  los procesos de desacreditación y persecución de los  movimientos espirituales inorgánicos femeninos (beatas) y las  transformaciones a las que se vieron obligados en el  tránsito de los siglos XV y XVI en la Corona de Castilla de fines de la Edad Media y especialmente al ámbito de la Baja Andalucia y más concretamente en el reino de Sevilla (actuales provincias de Sevilla, Huelva, Cádiz, algo de Málaga y la parte del Fregenal extremeño)

Historia de la Iglesia posee un perfil muy determinado, que es una historia  tradicional del clero masculino en su conjunto, "estaba escrita por el clero para ser leída por el clero", por lo que es necesario " hacer una historia de laicos escrita por laicos y para ser leída por laicos".
Proceso de apropiación de la jerarquía de los laicos,

¿Cuáles fueron los factores que hicieron posible la existencia de un colectivo inorgánico de mujeres, su existencia , formación y su institucionalización?

En conjunto se puede afirmar que el reino de Sevilla existían 23 comunidades de beatas ( de todas las clases sociales, de todos los estados sociales, de todos los grupos sociales) que de una u otra manera acabaran integrándose como órdenes segundas mendicantes abandonando la vida beata.

Así desde 1228 hasta 1520 , de 50% de conventos fundados proceden de grupos inorgánicos de beatas,; todas las dominicas y carmelitas proceden de grupos beatos inorgánicas,y  un porcentaje muy alto de las “franciscas “.

Qué hizo que se produjera la transformación: la historiografía tradicional mantienen que es el resultado de un convencimiento de que estas mujeres pasaban a una vida mejor, necesitaban un esfuerzo económico y social superior.

El profesor José María Míura durante su ponencia junto a Esther Alegre

 Sin embargo el fenómeno es más complejo,  la vida religiosa de las beatas se basaba en los ideales que durante los inicios  de la  Baja Edad Media posibilitaron  la promoción espiritual del laicado: penitencia, contacto directo con la divinidad sin mediación de la jerarquía eclesiástica, y la pobreza, todo ello  nos lleva a  a vida activa,  a la vida mendicante con el mundo, frente a la vida propuesta por los monasterios femeninos donde la clausura rompe esa la vinculación con siglo y que permitieran el contacto de la vida con el mundo: impiden realizar actividades laborales, asistenciales y otras actividades como el servir en la iglesia, rogar por los difuntos, mantener el rezo dentro una comunidad y también otras tareas que no eran propias como religiosas " tareas de reforma de la vida religiosa".

 La existencia de la claustra, procesos de decadencia de las ordenes religiosas en la baja edad media, todos los autores ven un proceso de reforma continua de la iglesia como un proceso de reflexión, con la aparición de órdenes como los jerónimos, cartujos, etc. 

Desde 1380-1400 aparecen movimientos de reforma que tienen una doble vertiente: una primera la que realiza el clero como institución y una segunda la personal, la que cada miembro decide hacer para solucionar los elementos que han provocado la crisis, por esta segunda vía coincidirán los reformadores individuales (eremitas) con las beatas.

 En el tránsito del siglo XV al XVI, a la reforma individual le sustituirá la Institucional, a partir de entonces los beaterios se transforman en conventos, los modelos institucionales serán opuestos a los anteriores, viéndose obligados los individualistas a acartarlos como mal menor o radicalizarse, siendo perseguidos y dado el carácter misógino de las instituciones "lo femenino vuelve a ser peligroso".

Como conclusión se podría afirmar que la presencia de beatas en la religiosidad en la sociedad castellana no es un proceso moderno ni arranca con el reformismo de Cisneros o con el papel de la mujer en el reinado de Isabel I,  es el resultado de una espiritualidad de más amplio recorrido que arranca  en el siglo XII en el conjunto de la Corona de Castilla y que  en el siglo XIII se mantiene y continua hasta  la modernidad.

No es el resultado de una situación de  inferioridad  social, económica ni religiosamente, sino que es una opción de vida laica que entronca con movimientos laicos que se están dando en toda Europa en ese momento, no es porque sean mujeres  es que son laicas y quieren hacer una vida laica, entre sus caracteristicas descatarían: el laicado, feminismo e interiorismo.

 No es que surjan a finales del siglo XV y XVI sino porque en ese transito son atacadas por parte del clero y las instituciones y se ven forzadas a institucionalizarse o radicalizarse, esos procesos coinciden con los procesos de reformas y contrarreforma, cuando se les persigue es cuando aparece en la documentación bien como eréticas y otras como modelos a seguir;  unas sometidas a norma y otras no, no es que haya floraciones temporales de beatas, aparecen porque la Institución persigue a las beatas ocasionalmente, se persigue a las primeras y se refuerza a las que se someten a norma, santificándolas; así Santa Teresa de Jesús responde a todos los modelos los de santidad y no santidad, y acaba siendo "santa por someterse a norma".

No hay comentarios:

Publicar un comentario